LA SIRENA DE ROTA

  La Sirena de Rota (2011) no es ni la primera ni la última de mis esculturas, pero sí fue uno de mis primeros encargos. Su historia es muy emotiva.
  Esta piedra procede de la playa del pueblo gaditano de Rota, y llegó a mí a través de un amiga a la cual se la habían dado unos amigos como recuerdo de su estancia allí. La piedra tenía para ella un valor emotivo importante, pero siendo un simple conglomerado de guijarros su sitio durante años estuvo en la terraza de su casa de un lugar a otro.

  Pocos años después se enteró del fallecimiento de uno de esos amigos, y ello fue lo que la llevó a contactar conmigo. Actualmente la piedra de guijarros se ha transformado en una original escultura y preside una de las estancias más visitadas de su casa. Cada vez que la contempla rememora y trae al presente los buenos momentos vividos con sus amigos.